El 4 de diciembre de 1954, Finlandia vio nacer al que sería uno de sus grandes
exponentes cinematográficos, Aki Kaurismäki, conocido por retratar a la sociedad
marginada y desalentada de Europa del norte; quien impulsa con su estilo sobrio
y realista, una crítica social desde el punto de vista de las situaciones
desfavorecidas del proletariado.
Kaurismäki comenzó como ayudante de guionista y actor en las películas de
su hermano, Mika Kaurismäki. Con quien mas tarde fundase el Midnight Sun
Film Festival de Sodankyla y la distribuidora de cine Ville Alpha (nombrada así
en honor al filme de Jean-Luc Godard, Alphaville)
La primera película que rodó el cineasta fue una adaptación de la novela de
Dostoyevsky: Crimen y Castigo, la cual fue ambientada en un Helsinki
moderno, ciudad que daría lugar a la mayoría de la filmografía del autor,
como lo fueron Calamari Union (1985), la trilogía Sombras en el Paraíso
(1986), Ariel (1988) y La chica de la fábrica de cerillas (1990) donde se dedica
a examinar la realidad social finlandesa.
Los premios llegaron con Ariel (1988) y Un hombre sin pasado (2002) la cual le
dio tres premios en el Festival de Cannes y una nominación al Oscar por
mejor película extranjera, así mismo la penúltima película del cineasta: Le
Havre (2011) fue bien recibida por la crítica en el Festival de Cannes.
El último filme del cineasta finlandés El otro lado de la esperanza (2017) le
valió el Oso de Plata al Mejor Director en la Berlinale y el Premio FIPRESCI de
la crítica internacional en el Festival de San Sebastián.
El otro lado de la esperanza, misma que llegará a salas de cine mexicanas
bajo el sello de ND Mantarraya, es un relato que revela la indiferencia
burocrática ante el migrante en medio de la guerra.
Khaled es un desplazado sirio que busca una oportunidad en la capital de Finlandia, donde es violentado por la misma sociedad y su administración inhumana; Kaurismäki retrata con la misma reflexión humanista y aspereza la realidad actual.